Ecografía 4D, algo más que un recuerdo especial.

Es normal que estés deseando tener a tu bebé en brazos para verlo por fin y asegurarte de que está bien. Por eso los últimos meses de embarazo se te están haciendo tan largos, tanto que quizá decidas hacerte una ecografía 4D (o 3D) para aliviar la espera y  conocer cuanto antes al nuevo miembro de la familia.

Si te lo estás pensando, aquí te doy algunos datos sobre la ecografía 4D, una información que me piden muchas de mis pacientes.

¿Qué diferencia hay entre una ecografía normal y una ecografía 3D o 4D?

Las ecografías normales para el control del embarazo son en dos dimensiones (2D) y se ven en blanco y negro. A un ginecólogo experimentado le aportan mucha información sobre los órganos del bebé, pero a ti te será difícil distinguir nada. Si acaso el perfil de la cara, las piernas o los brazos.

Actualmente ésta es la ecografía que tiene mayor valor médico, porque aporta muchos datos sobre cómo está evolucionando tu embarazo.  Suelen hacerse tres a lo largo de los nueve meses, una por trimestre.

La ecografía 4D te permitirá ver imágenes mucho más reales y en movimiento, pero no se incluye en las revisiones normales del embarazo porque, excepto en casos concretos, su valor diagnóstico no está claro.

La diferencia entre ecografía 3D y 4D es que en la primera se obtiene una foto estática en tres dimensiones y en la segunda las  imágenes se mueven en tiempo real. La cuarta dimensión es el tiempo que permite ver al feto moviéndose.

Para obtener una buena ecografía en 4D se necesitan ecógrafos de última generación, un adecuado entrenamiento de ecografista y, en ocasiones, mucha paciencia.

Su resultado depende mucho de la posición del bebé y a menudo hay que esperar a que cambie de posición para obtener las imágenes deseadas.  A veces se consiguen imágenes muy buenas, se puede ver al niño bostezar, sacar la lengua, chuparse el dedo… yo incluso he oído a algunos padres sacar parecidos del bebé con alguien de la familia.

¿Cuándo es mejor momento para hacerse una ecografía 4D?

Si estás entre la semana 25 y la 32, estás en el mejor momento para hacerte una ecografía 4D.

Ya el bebé tiene la carita formada y “rellenita”, antes de estas semanas no tiene suficiente grasa subcutánea y parecería  extremadamente delgado, casi esquelético.

Además la cantidad de líquido amniótico es la adecuada para permitir que el feto se mueva libremente, después casi no le quedará espacio y será mucho más difícil conseguir buenas imágenes.

¿Tiene algún riesgo la ecografía 4D para tu bebé?

El mismo riesgo que una en dos dimensiones, pues las ondas que se utilizan son del mismo tipo, aunque luego son interpretadas por el programa informático del ecógrafo para generar las imágenes tridimensionales.

No hay pruebas de que las ecografías durante el embarazo sean perjudiciales, ni se han encontrado efectos adversos después de años de seguimiento tras el parto.

La Organización Mundial de la Salud estudió sistemáticamente 61 publicaciones con datos de seguridad de las ecografías durante el embarazo y mostró que no existía asociación entre las ecografías y algún efecto adverso sobre la madre o el feto.

Sin embargo, puesto que cada vez se utilizan más, es necesario seguir revisando su seguridad.

Para ser absolutamente sincero te diré que las sociedades médicas son conservadoras en este sentido y sólo recomiendan las ecografías durante el embarazo con fines médicos.

Es decir no recomiendan ecografías sólo para obtener fotos o videos del bebé o saber el sexo. Algunos centros dedicados en exclusiva a hacer ecografía 4D como recuerdo, utilizan en su promoción ese deseo que tienes de conocer a tu bebé cuanto antes e incluso te sugieren hacerte varias a lo largo del embarazo.

Yo no creo que una ecografía 4D pueda ser perjudicial en absoluto, pero no recomendaría hacer varias con ese único objetivo.

Sí te recomiendo que, si te decides, elijas a un profesional médico porque aunque el objetivo principal sea ver a tu bebé cuanto antes, un profesional médico entrenado interpretará además cualquier indicio que apunte a un problema y podrá recomendarte un estudio diagnóstico  más completo.

La ecografía 4D no sólo sirve para ver la carita del bebé.

Actualmente la ecografía 4D no se utiliza de forma rutinaria en el diagnóstico, pero en algunos casos tiene gran valor.

En ginecología permite ver y medir con mayor claridad algunas estructuras, como el interior del útero y facilita la localización de pólipos, miomas y dispositivos intrauterinos especialmente cuando se han desplazado a lugares no habituales.

En el embarazo se usa como complemento de la ecografía 2D, para confirmar hallazgos encontrados previamente.

Sobre todo ayuda al estudio de malformaciones de la cara, del esqueleto, cerebrales, todas aquellas que afectan a la superficie corporal fetal (defectos del tubo neural o hernias abdominales) y para el diagnóstico de algunas cardiopatías congénitas.

Por ejemplo la fisura labial (labio leporino) se visualiza muy claramente con una ecografía 4D y los padres entienden mejor lo que le ocurre a su bebé.

En la evaluación del esqueleto ayuda a valorar malformaciones de brazos, piernas y flexión de los dedos.  Si con una ecografía 2D se detecta espina bífida, completar el estudio con una ecografía 4D tiene gran valor.

En el estudio cerebral, la ecografía 4D permite al médico analizar los tres ejes espaciales y almacenar los hallazgos para estudiarlos más tarde cuantas veces sea necesario. En la ecografía en dos dimensiones  el estudio es más instantáneo.

El estudio del corazón fetal es mucho más completo con la ecografía tridimensional, pero requiere de programas informáticos muy específicos que sólo están disponibles en centros especializados.

No siempre es posible obtener una buena imagen 4D.

Ten en cuenta que obtener una buena ecografía 4D depende, además de la calidad del ecógrafo y de la habilidad del ecografista,  de otros factores que no siempre podemos controlar.

Estos son los más importantes:

  • Si tienes sobrepeso será más difícil obtener una buena imagen, ya que las ondas tendrán más dificultad para llegar al feto. Esto no quiere decir que no se pueda conseguir una ecografía 4D, pero será más complicado.
  • El bebé tiene las manos, brazos o pies delante de la cara. Puede solucionarse cambiando el ángulo de la sonda del ecógrafo, o intentando que el feto se mueva. Pero a veces no quiere hacerlo y resulta imposible verle la cara.
  • El bebé mira hacia tu espalda. Es uno de los casos más difíciles y normalmente no se puede conseguir una buena imagen. Yo recomiendo a mis pacientes que se muevan un poco o que se vayan a dar un paseo, para ver si el niño cambia de posición, pero a veces no queda más remedio que decirles que vuelvan otro día.
  • La placenta está delante de la cara del bebé. Es otra situación similar a la anterior y difícil de solucionar.
  • La cara del bebé está demasiado cerca de la pared del útero. Para obtener una buena imagen 4D hace falta que haya algo de líquido amniótico delante de la cara. Si está muy cerca del útero la cantidad de líquido no será suficiente.

Tenlo cuenta si decides hacerte una ecografía 4D para no llevarte una decepción si la imagen no es tan espectacular como esperabas.

Las imágenes 3D o 4D que habitualmente se ven en los medios de comunicación o en la publicidad suelen estar muy seleccionadas y no siempre es posible obtenerlas.

Cuánto cuesta una ecografía 4D.

Como su valor diagnóstico no está claramente establecido esta ecografía no se hace en la seguridad social ni está cubierta por las compañías médicas. El precio depende por tanto de cada profesional.

Como ejemplo te diré que en mi consulta el precio actual es de 120 €, e incluye un DVD con el vídeo de la ecografía y un CD con fotos. Obviamente debes infórmate en el lugar donde hayas decidido hacerte la ecografía.

No olvides preguntar además lo que incluye el precio (vídeo, fotos en papel…) y las condiciones, es decir si no se puede ver al bebé ese día si te repetirán la ecografía o te la cobrarán completa. Igualmente, infórmate de si solamente se va a hacer una ecografía «social» para ver la cara o si incluye algún aspecto médico para valorar posibles problemas o patologías del embarazo.

Como te digo esto depende completamente de cada centro.

¿Merece la pena una ecografía 4D?

Sólo tú puedes responder en tu caso y espero haberte ayudado con la información que te doy.

A algunos padres les hace mucha ilusión poder ver al bebé antes de que nazca y en ocasiones las imágenes son extraordinarias.

Otras veces los padres salen algo desilusionados y otros simplemente prefieren hacer las ecografías que se recomiendan en el embarazo y que como te digo más arriba son las que tienen verdadero valor médico.

Tú decides y si te queda alguna duda puedes preguntarme aquí.

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